Jehová es mi pastor, nada me faltará (Salmo 23:1)

Muchos usando este verso fuera de contexto han decidido vivir a medias sin desarrollar su potencial máximo en la vida. ¿Por qué hay tantos creyentes en Dios que le tienen fobia a las riquezas de este mundo y se conforman con mucho menos de lo que pueden alcanzar en la vida. 

La promesa “jamás te abandonaré” es una cita de Deuteronomio 31:6, cuando Dios introducía a su pueblo a la Tierra Prometida bajo el nuevo liderazgo de Josué. Estar contento con lo que tenemos no significa quedarse estancado en el desierto de la vida, estar contento es vivir la vida sin quejarse y dar gracias por cada aspecto de nuestro camino hacia nuestra Tierra Prometida. ¡Estar contento es aprender a depender de Dios para cada paso en la vida!

Los creyentes no amamos el dinero, amamos a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos (Jesús dijo que esto es la ley y los profetas resumidos), pero, pregúntate: ¿cómo realmente expresamos el amor? Si yo digo que amo a Dios o amo a una persona, pero nunca le dedico tiempo, energía, recursos, servicio, en fin, si nunca hay una transferencia de valor, ¿realmente le amo? El dinero es un medio para expresar amor. El hombre que ama a su esposa se sacrifica por ella y le provee todo lo que necesita para que esté saludable, hermosa y feliz. Los padres que aman a sus hijos trabajan para proveerles todo lo que necesiten y ofrecerles un futuro esperanzador. Dios amó al ser humano y lo puso en un jardín lleno de las riquezas del mundo (vegetales y minerales). Dios amó a su pueblo Israel y le dio lo mejor de las tierras del medio oriente. Dios amó al mundo y dio a su ÚNICO HIJO. ¡Wow! Tenemos un Padre que le gusta dar y el quiere hijos que den con alegría también.  

Amar es dar, eso incluye dinero y todo lo que tenga valor.  ¡Así que no amemos el dinero, no lo amontonemos egoístamente y sin propósito, amemos a la gente con el dinero que tanto trabajo nos da conseguir, principalmente a esas personas tan valiosas que llamamos FAMILIA! ¡Estarás contento con lo que tienes cuando lo puedas compartir libremente sin quejarte, sabiendo que Dios NUNCA TE FALLARÁ, NUNCA TE ABANDONARÁ, porque es ÉL quien te llevará a la Tierra Prometida.

La Biblia dice JEHOVÁ ES MI PASTOR, NADA ME FALTARÁ (Salmo 23:1). ¡Tener una relación con Dios es la mayor riqueza, entonces podemos estar contentos, porque confiamos en la provisión de un Padre amoroso que cuida de cada uno de sus hijos. ¡No eres rico cuando tienes mucho dinero, sino cuando te deleitas más en el Dador que en sus dádivas, cuando puedes disfrutar tiempo de calidad con tu familia, cuando puedes compartir generosamente tus bendiciones libremente con la gente que amas, cuando te involucras sin quejarte en la misión de lglesia en el mundo, cuando sueñas los sueños de Dios y cuando Tu Tierra Prometida es la prosperidad integral que sólo viene de la misma presencia de Dios.