Comprensión y dominio de las disciplinas espirituales

1 Timoteo 4:6-8

Si enseñas estas cosas a los hermanos, serás un buen servidor de Cristo Jesús, nutrido con las verdades de la fe y de la buena enseñanza que paso a paso has seguido. Rechaza las leyendas profanas y otros mitos semejantes. Más bien, ejercítate en la piedad, pues aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la piedad es útil para todo, ya que incluye una promesa no sólo para la vida presente sino también para la venidera.

En el pasado mensaje de esta serie les enseñé acerca de la dependencia total del Espíritu Santo, un mensaje que nos ha impulsado a todos nosotros a caminar humillados bajo la dirección del Señor y no en la fuerza o sabiduría humana.

Ahora a manera de continuación hablaremos de las diversas disciplinas espirituales que un discípulo radical debe practicar para esta ESPIRITUALMENTE EN FORMA y lleno del Espíritu Santo. De la misma manera en que la buena alimentación y el ejercicio fortaleza el cuerpo, así la buena alimentación espiritual y el ejercicio espiritual fortalece el espíritu.

La Biblia dice en 1 Timoteo 4:6-8 que las disciplinas espirituales:

  • Nos brindan la capacidad de servir bien
  • Nos brinden buenos nutrientes espirituales
  • Es útil para todo en la vida presente y futura (la vida eterna)

Al leer la Biblia nos damos cuentas que los grandes hombres y mujeres de fe, incluyendo al mismo Señor, practicaron ciertas disciplinas espirituales que les capacitaron para vivir radicalmente para Dios. Las más destacadas son:

  • lectura devocional (leer, meditar y estudiar las Escrituras)
  • oración
  • ayuno
  • dar
  • servir
  • vigilar
  • alabar y adorar
  • consagración de los sentidos
  • tener comunión con la Iglesia (congregarse). 

La lectura devocional

Un discípulo radical lee diariamente las Escrituras como fuente excelente de nutrición espiritual.

Salmos 119:102-104

No me desvío de tus juicios

porque tú mismo me instruyes. 

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!

¡Son más dulces que la miel a mi boca! 

De tus preceptos adquiero entendimiento;

por eso aborrezco toda senda de mentira.

Consejos prácticos:

  • Marque la Biblia y haga notas
  • Tenga un libreta especial para este propósito
  • Comparta lo que aprende al con amigos, hermanos y familiares
  • Comparta sus dudas y preguntas con su pastor o padre espiritual
  • Memorice textos claves para enfrentar las tentaciones

La Oración (Mateo 6:5-14)

  • Orar no es hablarle a Dios, es tener una conversación con él. 
  • La mejor manera de aprender a orar es orando
  • Otra forma de aprender a orar y crecer en a oración es orando junto a otros hermanos y hermanas.
  • Orar produce dependencia del Señor y agudiza nuestros sentidos espirituales
  • Produce recompensa divina cuando se hace correctamente

El Ayuno (Mateo 6:16-18, Filipenses 3:19)

  • El ayuno produce dominio propio y dependencia del Espíritu Santo.
  • Es la abstención voluntaria de alimentos para destronar al dios estómago y enfocarse en las cosas celestiales
  • Produce recompensa divina cuando se hace correctamente

Dar (Mateo 6:1-3)

  • Nos libera del egocentrismo y produce gozo del Espíritu
  • Es una manera de expresar el amor de Dios al prójimo

Servir (Mateo 20:25-27)

  • Nos hace crecer en el carácter humilde de Jesucristo
  • Es la manera de adquirir autoridad espiritual en el Reino de Dios
  • También nos libera del egocentrismo y produce gozo del Espíritu
  • Es una manera de expresar el amor de Dios al prójimo

Vigilar (Lucas 6:12; Mateo 26:41)

  • Cuando sacrificamos el sueño para buscar a Dios, desarrollamos mejores sentidos espirituales y podemos estar más alertas ante la tentación.
  • Según el modelo del Señor, las decisiones importantes como escoger los doce apóstoles deben efectuarse con vigilia y oración.

Alabar y adorar (Efesios 5:18-20)

  • Es un mandato
  • Cuando alabamos y adoramos somos llenos del Espíritu, puesto que Dios habita en la alabanza de su pueblo.
  • Alabar cambia nuestro lenguaje (es contrario a la queja)
  • Produce libertad espiritual
  • Expresamos el amor a Dios

Consagración de los sentidos (Efesios 5:4; 1 Corintios 10:23; 1 Corintios 15:33; 2 Timoteo 3:5; Romanos 10:17; Romanos 12:1-2; Job 31:1; Mateo 6:22)

Para un creyente carnal esto no es importante, pero el discípulo radical desea estar cada vez más cerca de su Padre Celestial y por eso se abstiene de cosas lícitas pero que a final no les conviene y se convierten en tropiezos y cargas pesadas.

  • Cuidar lo que se escucha y dice – eliminar la música con letras profanas, conversaciones profanas, chismes y murmuraciones. La alabanza a Dios está en su boca y oídos constantemente 
  • Cuida lo ve – no se contamina con pornografía, imágenes sensuales o violentas
  • Cambia su círculo íntimo de amistades para cortar toda influencia negativa que le impida relacionarse mejor con Dios

Tener comunión con la Iglesia (congregarse)

  • Usted puede practicar el baloncesto tirando algunos tiros a la canasta, pero nunca será un jugador hasta que sea parte de un equipo.
  • Algo parecido es la disciplina espiritual de congregarse. Usted puede ser un creyente aislado que ora y lea la Biblia, pero nunca será un discípulo radical sino se congrega regularmente y tiene comunión con la iglesia local.
  • La Biblia nos enseña que debemos establecer una relación de servicio mutuo con los demás creyentes, pues todos somos parte del cuerpo de Cristo y juntos tenemos una importante labor que llevar a cabo aquí en la tierra (Romanos 12:5; Marcos 16:15, 1 Timoteo 3:2-7).
  • Es necesario conocer las enseñanzas fundamentales de la Palabra de Dios que se ofrecen a través de ministros capacitados, llenos del Espíritu Santo y de un carácter íntegro (2 Pedro 1:18-20; Efesios 4:11-13).
  • Para estimularnos al amor y a las buenas obras a través del testimonio y el ministerio de otros hermanos creyentes (Hebreos 10:23-25).