La consagración rompe las ataduras

«Y el Espíritu del Señor vino sobre él con poder, y las sogas que estaban en sus brazos fueron como lino quemado con fuego y las ataduras cayeron de sus manos.» Jueces 15:14

Introducción:

  • Sansón (Pequeño sol). Uno de los jueces de Israel. Hijo de Manoa, de la tribu de Dan. La madre de Sansón había sido estéril por muchos años, pero un ángel le anunció que concebiría y que su hijo comenzaría “a salvar a Israel de mano de los filisteos” (Jue. 13:1–5). Manoa oró a Jehová para que confirmara la noticia. “Y Dios oyó la voz de Manoa”. El ángel apareció de nuevo y habló a los dos esposos sobre la forma en que debían criar al niño, el cual debía ser nazareo. 

Contenido:

  • Como en la vida de Sansón la fortaleza del cristiano viene de su consagración.
  • CONSAGRACION – Acción de separar y dedicar personas o cosas para el servicio de Dios.  Se refiere a un creyente que se dedica a una vida de santidad y servicio
  • La consagración debe comenzar aún antes del nacimiento y debe ser el ambiente de crianza que los padres fomenten.
  • ¿Qué de aquellos que sus padres no los consagraron? No hay excusa pues la consagración es también una responsabilidad personal ante Dios y el prójimo.
  • En la vida de Sansón observamos algunas estrategias del maligno para romper nuestra consagración, hacernos débiles y poder atarnos.
    • Presión de grupo.
    • Presión de individuos de influencia (MUY PELIGROSA).
    • La concupiscencia – La inclinación del corazón a hacer lo que no agrada a Dios (Ro. 1:24; 6:14; 1 P. 4:2–3).
  • Si satanás logró romper tu consagración y atarte, quiero decirte que hoy ha llegado el día de la venganza del Señor. ¡Dios es un Dios de oportunidades!
  • ¡Ven a la presencia del Señor, confiesa tu pecado y decide por una vida de consagración!!