Lectura inicial: Josué 1:1-9
En la última reflexión, procuré motivarle a conquistar su identidad como hij@ de Dios. Establecimos que nuestra meta es vivir 24/7 con una mentalidad de hijos de Dios, aún en medio de las circunstancias adversas. Dios desea que maduremos en nuestra identidad como hijos e hijas de Dios y alcancemos plena confianza en sus promesas. Con este mensaje culminamos la serie «Libres para Conquistar» y para cerrar nos adentraremos en los preparativos para una vida de conquista.
Josué capítulo 1 comienza como una continuación del capítulo 34 de Deuteronomio, donde se narra la muerte del Moisés. Como es de conocimiento general, Moisés fue el hombre que Dios usó para liberar a Israel de la esclavitud en Egipto con señales, milagros y prodigios extraordinarios. Pero no fue él quien lideró la conquista de la tierra prometida, sino su siervo Josué, a quién Diós levantó y formó en el desierto sirviendo a Moisés. También una nueva generación se levantó en el desierto, una generación de conquistadores, gente sin mentalidad de esclavitud, gente dispuesta a creer las promesas de Dios, dispuesta a obedecer para conquistar su herencia.
La herencia
Para el pueblo de Israel, la herencia era un tierra de cual se decía fluía leche y miel, una tierra de prosperidad y sobreabundancia (Deuteronomio 8, 11:8-14). Para nosotros los que estamos en Cristo, la herencia es mucho más abundante. Pues tenemos promesas para esta vida y para la vida eterna (Marcos 10:29-31; Juan 10:10). Al pueblo de Israel se le prometió una tierra próspera y nosotros se nos ha prometido un Reino próspero. ¡En Cristo somos los herederos del Reino de Dios! (Mateo 25:33-35, Efesios 1:3-8 y 2:4-7).
El Reino que hemos heredado en Cristo es justicia, paz y gozo en el Espíritu (Romanos 14:17).
Piensa en algo justo, piensa en todo lo que conlleva a la paz, piensa en todo lo que produce gozo, piensa en todo el fruto del Espíritu Santo y estarás pensando en el Reino de Dios, en la herencia de Dios para ti y para mí.
La preparación para conquista
Ya sabes lo estás llamad@ a conquistar, ahora quiero que meditemos en aquello que es necesario para lograrlo. Para conquistar tu herencia …
Como dice la Biblia en Marcos 10:29-31, vendrán tribulaciones, pero recibiremos nuestra herencia. Así que anímate en la conquista, recuerda quién eres en Dios, entrénate en el conocimiento de su Palabra y recibe tu herencia, preparada para ti, desde la fundación del mundo.